Academia Nacional de Seguridad

Aprende, Practica, Explora

Como Se Llama La Fobia A Los Extranjeros?

Sentimiento de odio, repugnancia y hostilidad hacia lo extranjero. Se manifiesta a través de creencias, actitudes y comportamientos hostiles hacia las personas de origen distinto al propio, como el desprecio, la discriminación, y las agresiones físicas o verbales.

¿Qué es Aporofobia significado?

Xenofobia : ‘rechazo, miedo o aversión al extranjero, al que viene de fuera, al que no es de los nuestros, al forastero’; Aporofobia : ‘odio, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el sin recursos, el desamparado’.

¿Cuál es el sinonimo de xenofobia?

Adjetivo –

Singular Plural
Masculino xenófobo xenófobos
Femenino xenófoba xenófobas

1 Que tiene prejuicios con recelo u odio o fobia o rechazo contra los extranjeros, o, en general, contra los grupos étnicos diferentes, o contra personas cuya fisionomía social y cultural se desconoce.

Sinónimo: xenofóbico,

¿Cómo se escribe la palabra xenófobo?

Xenófobo, xenófoba | Definición | Diccionario de la lengua española | RAE – ASALE.1. adj. Dicho de una persona: Que siente o manifiesta xenofobia.

¿Cuál es el nombre de la fobia a las palabras largas?

Se trata de una de las fobias más singulares, el miedo irracional a leer palabras muy largas. Su propio nombre parece una tomadura de pelo para aquellos que la padecen ya que es una palabra de nada menos que 13 sílabas : hipopotomonstrosesquipedaliofobia.

¿Qué significa xenofobia RAE?

1.f. Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

¿Cuál es el antónimo de pedante?

¿Qué es ser pedante? – Cuando acusamos a alguien de ser pedante, estamos diciendo que es engreído, que suele presumir de sus conocimientos, sean vanos o sean reales, teniendo o no razones para hablar al respecto. Las personas pedantes suelen darse aires de superioridad, corregir insistente y minuciosamente a los demás, o simplemente alardear de lo que saben o han hecho, a menudo para acariciar el ego propio y sentirse mejor consigo mismos.

  • El término pedante proviene del latín pedis, «pie», y hacía referencia a los peatones, o sea, a quienes transitan a pie.
  • Sin embargo, su sentido actual proviene del italiano del siglo XVI, y hace referencia a ciertos maestros privados de la época, que eran contratados por las familias ricas para tutorear y educar a sus niños, labor que llevaban a cabo siguiéndolos a pie por todos lados.

Así, la palabra «pedante» se asoció a la idea del maestro ambulante y de poca monta, que continuamente corrige o recita cosas aprendidas. Según algunos especialistas en etimología, este uso habría sido una deformación burlesca de «pedagogo» ( pedagogus ).

¿Cómo se llama el miedo a la pobreza?

¿Qué es la aporofobia? La palabra «aporofobia» es un neologismo acuñado por la filósofa Adela Cortina en 1995 para referirse al «rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado que, al menos en apariencia, no puede devolver nada bueno a cambio»,

En un sentido más amplio, se manifiesta en una doble actitud muy reconocible en la vida cotidiana: en primer lugar, una tendencia a tomar partido por los mejor situados, de quienes se puede obtener algún beneficio; y en segundo lugar, una propensión a ignorar a los más vulnerables, que no parecen poder ofrecer ventaja alguna.

La aporofobia tiene un componente claro de discriminación y prejuicio clasista, pero a juicio de la filósofa valenciana, es algo más profundo que el clasismo, porque por un lado, el rechazo al pobre, al peor situado, es el rechazo a una persona desclasada, y por otro lado, no se trata sólo de diferencias económicas, sino de un rechazo hacia el que se encuentra en una situación general de vulnerabilidad.

¿Por qué se rechaza a los peor situados, a los más débiles? Adela Cortina, Catedrática de Ética de la Universidad de Valencia, sostiene que el origen de esta patología social se encuentra en la expectativa de reciprocidad. Explica que vivimos en sociedades contractualistas, en las que la cooperación está basada en el principio del intercambio.

La sociedad se rige por ciertas normas de reciprocidad indirecta fundamentadas en la idea de que «el juego de dar y recibir resulta beneficioso para el grupo y para los individuos que lo componen». No obstante, de ese esquema se excluye a los sujetos de los que no se puede sacar ningún provecho, y que, se intuye, pueden traer problemas.

  • El pobre, el marginado, el vulnerable, no participa en ese juego del intercambio porque no parece que tenga nada bueno que ofrecer a cambio, ni siquiera indirectamente.
  • Desde el punto de vista psicológico, una de las explicaciones de la aporofobia podría ser lo que se conoce como disonancia cognitiva, perturbación psicológica que se experimenta cuando se tienen dos ideas incompatibles o un comportamiento incompatible con nuestro sistema de creencias.

En el caso de la aporofobia, se percibe una discrepancia entre la manera en que alguien se ve a sí mismo («soy una buena persona») y su comportamiento («no ayudo o miro hacia otro lado cuando me cruzo con una persona vulnerable»). Este sentimiento puede provocar que se busque una autojustificación para racionalizar el comportamiento, creando motivos para rechazar a las personas en situación de pobreza (por ejemplo, culpabilizarles de esa situación).

A nivel ideológico, la hegemonía del pensamiento neoliberal, basado en el individualismo, la competitividad y la meritocracia, presupone que el éxito sólo depende de la voluntad, el esfuerzo y el talento, y que nada tienen que ver las circunstancias socio-económicas del país de nacimiento, la salud, o el capital social, cultural o económico de los padres.

En vez de entender la pobreza como un fracaso social, se reacciona despreciando y culpando a los pobres de su situación, o en el mejor de los casos, aplicándoles una presunción de culpabilidad. Datos de pobreza y sinhogarismo El pensamiento económico dominante justifica que crecimiento macroeconómico y reducción de la pobreza no vayan de la mano, porque percibe la desigualdad como un estímulo para el esfuerzo y el crecimiento, que produce una jerarquía de triunfadores y perdedores.

  1. Es en ese contexto, en el que datos de pobreza alarmantes se perciben como naturales.
  2. Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2017 del INE (basada en datos 2016), la pobreza severa, afecta a más de 2,9 millones de personas, el 6,4% de la población del estado español.
  3. La Fundación Rais estima que hay unas 35.000 personas sin hogar en Españ a.

En lo relativo a la ciudad de Barcelona, el Informe de Diagnóstico sobre el Sinhogarismo (2017) cifra en 2.006 el número de personas que duermen en albergues municipales y recursos residenciales de entidades sociales, y en 962 el número de personas que duermen en las calles de la ciudad de Barcelona.

  1. Si a eso sumamos las personas que viven en asentamientos la cifra total es de 3.383 personas sin hogar, lo que supone un aumento del 67,7% desde el año 2008.
  2. El discurso de odio aporófobo El discurso de odio aporófobo pasa relativamente desapercibido porque en muchas ocasiones se solapa e interactúa con otras formas de exclusión social como el racismo, la xenofobia, la LGTBIfobia o el sexismo.

El hecho de confluir con otras categorías sociales de opresión o discriminación como la raza, el género o la orientación sexual dificulta la categorización de ciertos discursos de odio como aporófobos. Además, la marginalidad y la carencia de poder social y comunicativo, intrínsecas a la pobreza, dificultan la reivindicación y la denuncia del discurso de odio aporófobo.

Pero lo cierto es que hay múltiples ejemplos de discurso aporófobo. Es el caso de ciertos discursos políticos que criminalizan la pobreza (llegando incluso a la sinrazón de establecer sanciones por recoger comida de los contenedores de basura), o tratan de demonizar las ayudas sociales, sobre las que sitúan interesadamente la sombra permanente del fraude.

Se juzga al pobre, se juzgan su vida y sus decisiones, y se acaba dictando una sentencia inapelable: no pasa suficiente hambre, aún disfruta de ciertas parcelas de su vida, y por tanto, no merece que el Estado de Bienestar le proteja. A la persona en situación de pobreza se le carga con el estigma y los juicios morales que acarrean la dependencia, las enfermedades mentales y las adicciones.

  1. Se le relaciona con conductas delictivas y se le caracteriza como una amenaza para la seguridad y la convivencia.
  2. En esta estigmatización juegan un papel fundamental los medios de comunicación que simplifican la realidad de la pobreza y el sinhogarismo, y reducen la identidad de las personas a la categoría de «mendigos» o «vagabundos», infringiendo principios deontólogicos básicos del periodismo, como el respeto a la dignidad humana.
See also:  Fundamento Legal Para Que Los Extranjeros Pagan Impuestos En MXico?

Consecuencias de la aporofobia y el discurso aporófobo La aporofobia es uno de los factores que alimentan el círculo vicioso de la exclusión y la marginación. En primer lugar, porque tiene una incidencia dramática en la autoestima de las personas, que retroalimenta la espiral de degradación.

En segundo lugar, porque el rechazo dificulta enormemente la reinserción socio-laboral. Y en tercer lugar porque se acaba por considerar la situación de pobreza como un rasgo permanente e inmutable de la identidad de las personas. El discurso aporófobo tiene como consecuencia la deshumanización y cosificación de las personas, y en su versión más sádica puede traducirse en violencia verbal o física: burlas, insultos, vejaciones, o agresiones físicas, que pueden llegar al homicidio o el asesinato.

Estas agresiones tienen además consecuencias psicológicas graves: sensación de indefensión y vulnerabilidad, miedo, ansiedad, depresiones graves, ideas de suicidio, etc. Los crímenes aporófobos: del desprecio al sadismo Según una investigación del Observatorio de Delitos de Odio contra Personas sin Hogar, Hatento, basada en 261 entrevistas a personas sin hogar, el 47,1% había sufrido algún incidente o delito por aporofobia durante su historia de sinhogarismo.

  1. Y de ellos, un 81,3% había sufrido más de un incidente de este tipo.
  2. En diciembre de 2005, un asesinato por aporofobia traumatizó a la ciudad de Barcelona.
  3. Tres jóvenes quemaron a Rosario Endrinal mientras dormía en un cajero en el barrio de Sant Gervasi, en un acto de un sadismo cobarde y brutal.
  4. Según los datos del mapa de la violencia elaborado por el Centre d’Acollida Assís, desde entonces hasta 2017 se ha tenido noticia de otras 9 muertes violentas motivadas por aporofobia en el Estado español.

Son la punta del iceberg, la manifestación extrema de una patología social que se caracteriza por una sádica negación de la dignidad a las personas más vulnerables de la sociedad. La otra cara de la moneda: solidaridad, dignidad y empatía Sin embargo, no se ha de caer en el pesimismo social.

  1. Conviene también recordar el ejemplar trabajo que desempeñan una multitud de organizaciones sociales y ciudadanos voluntarios en defensa de la dignidad de las personas sin recursos.
  2. En Barcelona, por ejemplo, existe una Red de Atención a Personas Sin Hogar, que está formada por más de 30 entidades del Tercer Sector y el Ayuntamiento de Barcelona.

Esta red tiene como objetivo acompañar a las personas sin hogar en sus procesos de recuperación de la autonomía personal. Trata de mejorar la respuesta de los servicios de atención a estas personas en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, y lucha por el reconocimiento de sus derechos, haciendo especial hincapié en la protección de las personas en situación de calle.

¿Cómo transformar la aporofobia?

¿Qué podemos hacer contra la aporofobia? Soluciones orientadas a erradicar el sinhogarismo. La pobreza y la exclusión residencial no es un rasgo identitario de una sociedad diversa que debamos proteger (tal y como sucede con otros tipos de delitos de odio que se cometen como, por ejemplo, la homofobia).

La pobreza y la exclusión social y residencial es una característica de sociedades que no garantizan los derechos de sus ciudadanos y que debemos combatir. Las personas que viven en la calle sufren un alto grado de vulnerabilidad frente a los delitos de odio. La propia situación de sinhogarismo implica la ausencia de un espacio de seguridad que nos proporciona una vivienda digna.

Al cerrar la puerta de una casa, en la mayoría de los casos, las personas entramos en un espacio seguro. Consideramos que, facilitando una vivienda digna y adecuada además de dar cumplimiento a un derecho constitucional situamos a las personas sin hogar fuera del espacio que pone en riesgo su vida.

  1. Si queremos conseguir que las personas no vivan en las calles, las soluciones deben estar orientadas a erradicar el problema, no a gestionarlo.
  2. La experiencia en otros países evidencia que desarrollando metodologías innovadoras como Housing First es posible erradicar el sinhogarismo cronificado.
  3. Al desarrollar estas metodologías a través de política pública, además de solucionar un grave problema social con eficacia y eficiencia, se eliminaría el principal riesgo para las personas de sufrir un delito de odio por aporofobia.

Perspectiva de género en las políticas públicas en materia de sinhogarismo y delitos de odio. La violencia contra las mujeres es una dolorosa realidad que pone en cuestión la calidad democrática de nuestro país. La violencia afecta a todas las mujeres y de manera insidiosa a las mujeres en extrema vulnerabilidad.

  • Es cierto que los varones en situación de sin hogar son alrededor del 80% de las personas afectadas, sin embargo, debemos tener presente el sinhogarismo femenino tiene dinámicas propias que se caracterizan por su invisibilidad y dureza.
  • Diseñar las políticas públicas en materia de sinhogarismo desde la perspectiva de género es necesario para visibilizar y dar respuesta a las necesidades ocultas de las mujeres sin hogar.

En materia de delitos de odio resulta esencia tener en cuenta el impacto emocional y físico que supone la violencia sexual para la víctima en todas las actuaciones y protocolos Una legislación que ofrezca respuesta a la aporofobia: Ley integral delitos de odio y la modificación del Código Penal.

El actual Código Penal en el artículo 22.4 recoge como agravantes el «Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacid ad».

De manera específica, el Código Penal dispone una serie de comportamientos vinculados con la discriminación y la intolerancia como delitos contra los ejercicios de los derechos fundamentales y las libertades públicas (artículos 510, 511, 512 y 515) que no contemplan la situación de sinhogarismo de la víctima como un factor de vulnerabilidad.

  1. Consideramos que es urgente una modificación del Código Penal dirigida a agravar las penas que deben imponerse a aquellas personas que actúan contra sus víctimas por su situación de sinhogarismo.
  2. Al mismo tiempo, es imprescindible la aprobación de una Ley Integral de Delitos de Odio que fomente la tolerancia y diversidad social, refuerce e impulse políticas públicas orientadas a eliminar la intolerancia y el odio y proteja a las víctimas.
See also:  Donde Cambiar Billetes Extranjeros A Euros?

Servicios de atención a víctimas adaptados a la realidad de las personas sin hogar, La atención que se ofrece a las víctimas debe estar adaptada y personalizada a las circunstancias sociales y personales de las personas sin hogar. Si se quiere ofrecer una atención integral a las víctimas, la atención jurídica, psicológica y social debe adaptarse a las características específicas de las personas sin hogar que han sufrido un delito de odio.

Adaptar los servicios de atención a víctimas supone tener en cuenta el contexto de las personas sin hogar y tener presentes en la atención a las victimas las circunstancias socioeconómicas y también individuales y psicológicas que se derivan de la situación de sinhogarismo en general, y de manera específica, tras un delito de odio por aporofobia.

Mejora de capacitación y de los protocolos de atención de los servicios sociales, policiales y tercer sector en materia de aporofobia. Es evidente que existe un gran margen de mejora en la atención que tanto los servicios sociales y policiales como las organizaciones del tercer sector ofrecemos a las víctimas de delitos de odio por aporofobia.

  1. Mejorar la capacitación de los y las profesionales en materia de aporofobia y delitos de odio debe ser objetivo de las instituciones públicas y del tercer sector que quieran ofrecer una respuesta adecuada, profesional y eficiente a esta realidad.
  2. Campañas de sensibilización y denuncia dirigidas a la ciudadanía.

Romper la distancia moral existente entre la ciudadanía y el colectivo de las personas sin hogar es necesario para evitar comportamientos discriminatorios hacia las personas sin hogar y prevenir comportamientos delictivos. Un ciudadanía informada y comprometida y activa contra la injusticia y la pobreza empuja a las administraciones públicas a tomar medidas contra las causas, al tiempo que resulta ser el mejor muro de contención contra el odio y la prevención de delitos.

  1. La denuncia ciudadana de las discriminaciones que sufren las personas sin hogar es necesaria para erradicar los mitos acerca de estos delitos y visibilizar situaciones de injusticia que permanecen ocultas socialmente.
  2. Es necesario apostar por el desarrollo de campañas de sensibilización, información y denuncia sobre la realidad de las personas sin hogar y los delitos de odio por aporofobia como estrategia contra el silencio y la invisibilidad de esta violencia.

Campañas de información y sensibilización para personas sin hogar. La violencia contra las personas sin hogar es tan cotidiana que resulta difícil para las víctimas poder identificarla y nombrarla salvo cuando la violencia física que han sufrido es extrema.

  • Las propias estrategias de supervivencia de las personas sin hogar les llevan a interiorizar y aceptar la violencia contra ellos como una norma de conducta.
  • Son necesarias campañas de información y sensibilización para personas sin hogar en materia de delitos de odio que faciliten la identificación de la aporofobia por parte de las víctimas y que informen sobre los recursos que las víctimas tienen a su disposición.

Cristina Hernández de RAIS. : ¿Qué podemos hacer contra la aporofobia?

¿Cómo se escribe ambiciono?

Ambiciono – Wikcionario, el diccionario libre.

¿Cómo se escribe Asarea?

Área es un sustantivo femenino, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, por lo que lo adecuado es escribir esa área, la misma área o la otra área, en lugar de ese área, el mismo área o el otro área.

¿Cómo se escribe subiria?

Formas no personales
Infinitivo
tú / vos subirías
usted subiría
él, ella subiría

¿Cuál es el miedo menos comun?

1) Macrofobia (temor a las largas esperas). Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a esperar durante un tiempo prolongado. Esta fobia aún no ha sido estudiada en profundidad.

¿Cómo se llama el miedo a las mujeres?

La ginefobia, ginecofobia, ginofobia (del Gr. gyné = mujer + phóbos = miedo) es un trastorno nervioso caracterizado por un temor mórbido o una aversión patológica a las mujeres​.

¿Qué se puede hacer con la aporofobia?

¿Qué podemos hacer contra la aporofobia? Soluciones orientadas a erradicar el sinhogarismo. La pobreza y la exclusión residencial no es un rasgo identitario de una sociedad diversa que debamos proteger (tal y como sucede con otros tipos de delitos de odio que se cometen como, por ejemplo, la homofobia).

  1. La pobreza y la exclusión social y residencial es una característica de sociedades que no garantizan los derechos de sus ciudadanos y que debemos combatir.
  2. Las personas que viven en la calle sufren un alto grado de vulnerabilidad frente a los delitos de odio.
  3. La propia situación de sinhogarismo implica la ausencia de un espacio de seguridad que nos proporciona una vivienda digna.

Al cerrar la puerta de una casa, en la mayoría de los casos, las personas entramos en un espacio seguro. Consideramos que, facilitando una vivienda digna y adecuada además de dar cumplimiento a un derecho constitucional situamos a las personas sin hogar fuera del espacio que pone en riesgo su vida.

  • Si queremos conseguir que las personas no vivan en las calles, las soluciones deben estar orientadas a erradicar el problema, no a gestionarlo.
  • La experiencia en otros países evidencia que desarrollando metodologías innovadoras como Housing First es posible erradicar el sinhogarismo cronificado.
  • Al desarrollar estas metodologías a través de política pública, además de solucionar un grave problema social con eficacia y eficiencia, se eliminaría el principal riesgo para las personas de sufrir un delito de odio por aporofobia.

Perspectiva de género en las políticas públicas en materia de sinhogarismo y delitos de odio. La violencia contra las mujeres es una dolorosa realidad que pone en cuestión la calidad democrática de nuestro país. La violencia afecta a todas las mujeres y de manera insidiosa a las mujeres en extrema vulnerabilidad.

  1. Es cierto que los varones en situación de sin hogar son alrededor del 80% de las personas afectadas, sin embargo, debemos tener presente el sinhogarismo femenino tiene dinámicas propias que se caracterizan por su invisibilidad y dureza.
  2. Diseñar las políticas públicas en materia de sinhogarismo desde la perspectiva de género es necesario para visibilizar y dar respuesta a las necesidades ocultas de las mujeres sin hogar.

En materia de delitos de odio resulta esencia tener en cuenta el impacto emocional y físico que supone la violencia sexual para la víctima en todas las actuaciones y protocolos Una legislación que ofrezca respuesta a la aporofobia: Ley integral delitos de odio y la modificación del Código Penal.

El actual Código Penal en el artículo 22.4 recoge como agravantes el «Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacid ad».

See also:  Qu Es La CondicióN JuríDica De Los Extranjeros?

De manera específica, el Código Penal dispone una serie de comportamientos vinculados con la discriminación y la intolerancia como delitos contra los ejercicios de los derechos fundamentales y las libertades públicas (artículos 510, 511, 512 y 515) que no contemplan la situación de sinhogarismo de la víctima como un factor de vulnerabilidad.

Consideramos que es urgente una modificación del Código Penal dirigida a agravar las penas que deben imponerse a aquellas personas que actúan contra sus víctimas por su situación de sinhogarismo. Al mismo tiempo, es imprescindible la aprobación de una Ley Integral de Delitos de Odio que fomente la tolerancia y diversidad social, refuerce e impulse políticas públicas orientadas a eliminar la intolerancia y el odio y proteja a las víctimas.

Servicios de atención a víctimas adaptados a la realidad de las personas sin hogar, La atención que se ofrece a las víctimas debe estar adaptada y personalizada a las circunstancias sociales y personales de las personas sin hogar. Si se quiere ofrecer una atención integral a las víctimas, la atención jurídica, psicológica y social debe adaptarse a las características específicas de las personas sin hogar que han sufrido un delito de odio.

Adaptar los servicios de atención a víctimas supone tener en cuenta el contexto de las personas sin hogar y tener presentes en la atención a las victimas las circunstancias socioeconómicas y también individuales y psicológicas que se derivan de la situación de sinhogarismo en general, y de manera específica, tras un delito de odio por aporofobia.

Mejora de capacitación y de los protocolos de atención de los servicios sociales, policiales y tercer sector en materia de aporofobia. Es evidente que existe un gran margen de mejora en la atención que tanto los servicios sociales y policiales como las organizaciones del tercer sector ofrecemos a las víctimas de delitos de odio por aporofobia.

  1. Mejorar la capacitación de los y las profesionales en materia de aporofobia y delitos de odio debe ser objetivo de las instituciones públicas y del tercer sector que quieran ofrecer una respuesta adecuada, profesional y eficiente a esta realidad.
  2. Campañas de sensibilización y denuncia dirigidas a la ciudadanía.

Romper la distancia moral existente entre la ciudadanía y el colectivo de las personas sin hogar es necesario para evitar comportamientos discriminatorios hacia las personas sin hogar y prevenir comportamientos delictivos. Un ciudadanía informada y comprometida y activa contra la injusticia y la pobreza empuja a las administraciones públicas a tomar medidas contra las causas, al tiempo que resulta ser el mejor muro de contención contra el odio y la prevención de delitos.

  1. La denuncia ciudadana de las discriminaciones que sufren las personas sin hogar es necesaria para erradicar los mitos acerca de estos delitos y visibilizar situaciones de injusticia que permanecen ocultas socialmente.
  2. Es necesario apostar por el desarrollo de campañas de sensibilización, información y denuncia sobre la realidad de las personas sin hogar y los delitos de odio por aporofobia como estrategia contra el silencio y la invisibilidad de esta violencia.

Campañas de información y sensibilización para personas sin hogar. La violencia contra las personas sin hogar es tan cotidiana que resulta difícil para las víctimas poder identificarla y nombrarla salvo cuando la violencia física que han sufrido es extrema.

Las propias estrategias de supervivencia de las personas sin hogar les llevan a interiorizar y aceptar la violencia contra ellos como una norma de conducta. Son necesarias campañas de información y sensibilización para personas sin hogar en materia de delitos de odio que faciliten la identificación de la aporofobia por parte de las víctimas y que informen sobre los recursos que las víctimas tienen a su disposición.

Cristina Hernández de RAIS. : ¿Qué podemos hacer contra la aporofobia?

¿Cuáles valores anula la aporofobia?

Aporofobia, el miedo al pobre que anula la empatía El acento Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos Una mujer y un bebé, en la ciudad libia de Benghazi, antes der repatriada a su país a principios de enero.

Vídeo: Abdullah DOMA (AFP) Para que algo exista en la conciencia colectiva hay que poder nombrarlo. Poner nombre a lo que ocurre y no se ve o no se quiere ver es lo que ha hecho la filósofa Adela Cortina con una realidad que está ahí pero preferimos ignorar: el miedo, la aversión y el rechazo a los pobres.

Lo ha denominado aporofobia, un fenómeno que está en el origen de las corrientes de xenofobia y racismo que se extienden por el acomodado mundo occidental. Adela Cortina acuñó este concepto a partir de los términos grietos griego áporos (sin recursos) y fobos (temor, pánico) y lo ha utilizado en trabajos académicos y artículos, hasta imponerlo, pese a las reticencias de los editores a las palabras extrañas, como título de su último libro: Aporofobia, el rechazo al pobre (Paidós, 2017).

El esfuerzo ha tenido recompensa. Hace unas semanas el neologismo fue incorporado al Diccionario de la lengua española y la Fundación del Español Urgente lo ha declarado la palabra del año de 2017, como en años anteriores fueron populismo, refugiado, selfi y escrache. En la palabra aporofobia Fundéu ha encontrado no solo un término muy significativo, sino una rara avis lingüística: «una voz con autor conocido y fecha de nacimiento».

La aporofobia, como señala Adela Cortina, es lo que alimenta el rechazo a inmigrantes y refugiados. No se les rechaza por extranjeros, sino por pobres. Nadie pone reparos a que un jeque árabe se instale en un país europeo, ni a facilitar la residencia a un futbolista famoso.

  • Los yates atracan sin problemas en la costa rica del Mediterráneo mientras las pateras se hunden tratando de alcanzarlas.
  • A Trump no se le ha ocurrido poner un muro en el norte, en la frontera con Canadá, sino en el sur, en la frontera con México.
  • Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.

El odio al pobre se expresa también con los excluidos del propio país. Según el Observatorio Hatento, una iniciativa de las entidades sociales para denunciar agresiones a las personas sin techo, el 47% de quienes viven en la calle han sido víctimas de delitos de odio.

  1. Por su situación de exclusión, son también los más indefensos.
  2. La recesión económica ha exacerbado el miedo a la pobreza porque nos ha hecho ver que todos somos vulnerables.
  3. Que el mejor empleado de la empresa más segura puede quedarse de repente en la calle sin medios de subsistencia.
  4. Pero para que el miedo se convierta en rechazo es preciso un proceso mental que anule la compasión y la empatía.

Ese proceso lo proporciona la ideología y se activa cuando señala a los pobres como culpables de su pobreza. Cuando afirma que la pobreza no es fruto de unas condiciones estructurales que dejan a muchos en la cuneta, sino el resultado de una indolencia, un error individual o una culpa personal.